La ruta por los pueblos de colores de Segovia

Si te gusta hacer rutas, la provincia de Segovia es ideal para ello. Tiene numerosos paisajes, todos diferentes entre sí y con una gran riqueza cultural.

De entre todas sus rutas, una de las más conocidas es La Ruta por los Pueblos de Colores. ¿Por qué se llama así? La respuesta es sencilla: está compuesta por ocho pueblos y en cada uno destaca un color, dependiendo del material con el que se construyen sus edificaciones. En base a esto, existen tres grupos diferentes: los pueblos amarillos, los pueblos rojos y los pueblos negros.

Pueblos amarillos

Como su nombre indica, el color predominante es el amarillo. El material que se utiliza para dar este tono a los edificios es la cuarcita.

Alquité

Empezando la ruta desde Riaza, Alquité es el primer pueblo que nos encontramos. Es uno de los más pequeños y, aunque apenas haya casas, merece la pena visitarlo. En él, no solo podrás ver la Iglesia de San Pedro, sino que tendrás la oportunidad de hablar con sus habitantes, como Jerónimo o Rosa, que estarán encantados de ayudarte en todo lo que necesites.

Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Pedro en Alquité

Existe también un mirador desde el que podrás deleitarte con las vistas de la Sierra de Ayllón y de otros pueblos que se encuentran próximos, como Aranda de Duero.

Mirador del Otero
Mirador del Otero en Alquité

Martín Muñoz de Ayllón

Siguiendo por la carretera SG-VIII, el segundo pueblo es Martín Muñoz de Ayllón. Es un poco más grande que el anterior y en este predomina aún más si cabe el color amarillo.

Martín Muñoz de Ayllón
Calle de Martín Muñoz de Ayllón

Un monumento destacado para ver es la Iglesia de San Martín de Tours. Esta se encuentra al final del pueblo, por lo que para encontrarla tendrás la oportunidad de sumergirte en sus pintorescas calles.

Iglesia de San Martín de Tours
Iglesia de San Martín de Tours en Martín Muñoz de Ayllón

Pueblos rojos

En este caso, el color que destaca es el rojo. El material que se utiliza para dar el aspecto rojizo a sus construcciones es la tierra roja.

Villacorta

Tras dejar atrás Martín Muñoz de Ayllón, el siguiente pueblo al que llegamos es Villacorta. Si das un paseo por el pueblo antes de llegar a la Iglesia de Santa Catalina, te sorprenderás por el intenso color rojizo que tienen sus edificios.

iglesia de Santa Catalina
Iglesia de Santa Catalina en Villacorta

Fuera del municipio, en el camino que da al Área Recreativa del Padre Eterno (Estebanvela), podrás ver la Ermita de San Roque, perteneciente a Villacorta. Se trata de un edificio sencillo que sigue la estética del propio pueblo.

Ermita de San Roque
Ermita de San Roque en Villacorta

Madriguera

Es el pueblo rojo por excelencia y también el más grande de los ocho. Nada más entrar en el municipio, será la Iglesia de San Pedro la que te impacte. Ya no solo por su majestuosidad, sino porque su patio alberga algunas tumbas.

Iglesia de San Pedro en Madriguera
Iglesia de San Pedro en Madriguera

A lo largo de la visita, verás preciosas balconeras de madera, un frontón con una ornamentación similar a la del resto del pueblo y algún que otro animalito dispuesto a hacerte el paseo un poco más ameno.

Caballo blanco
Caballo blanco en Madriguera

Si nos salimos del término municipal, en la carretera que va hacia El Muyo, te encontrarás un antiguo lavadero perteneciente a Madriguera.

Lavadero de Madriguera
Lavadero de Madriguera

Pueblos negros

El color que predomina en estos municipios es el negro. Para lograrlo, el material empleado para la construcción de sus viviendas es la pizarra.

Becerril

Es el primero de los pueblos negros. Desde él se pueden disfrutar las vistas en un primer plano de la Sierra de Ayllón y, aunque es un núcleo con una población muy baja, está muy bien conservado. Se llama así porque antiguamente se criaban becerros y su principal actividad era la ganadería.

Nada más entrar al pueblo, a mano derecha podrás observar la Ermita de San Fabián y San Sebastián. Es un edificio pequeño que no se encuentra en óptimo estado.

Ermita de San Fabián y San Sebastián
Ermita de San Fabián y San Sebastián en Becerril

Aparte de escudriñar cada una de sus calles, a lo largo de la visita te encontrarás con la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un precioso edificio situado en la plaza del pueblo.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Becerril

Y si eres una persona intrépida, debes saber que en Becerril podrás disfrutar del Turismo de Estrellas. ¿Cómo? Yendo a un mirador que se encuentra en la vertiente norte de la Sierra de Ayllón.

Mirador estelar
Mirador Estelar en Becerril

Serracín

Es el segundo de los pueblos negros y también uno de los más abandonados. En su plaza verás las ruinas de la Iglesia de la Natividad, una preciosa fuente y el lavadero del pueblo.

Iglesia de la Natividad
Iglesia de la Natividad en Serracín y fuente

Si recorremos cada una de sus calles, además de poder disfrutar de cada uno de sus rincones, también es posible que te cruces con diversos animales, como perros y ovejas.

Dos ovejas en Serracín

Saliendo del pueblo, en dirección a la Sierra de Ayllón, te encontrarás con casas en ruinas y con un precioso mirador desde el que se puede apreciar una vista aérea de los municipios que están alrededor, como Villacorta o Madriguera.

Villacorta desde las alturas
Vista aérea de Villacorta desde Serracín

El Muyo

Es el ejemplo perfecto para hablar de los pueblos negros. También es uno de los más pequeños, pero cada una de sus calles te envuelve en una atmósfera de paz, propia de esos lugares en los que el tiempo se paraliza, dando lugar a un disfrute máximo.

Arquitectura rural de El Muyo
Arquitectura popular en El Muyo

Los puntos de interés turístico más destacados son la Iglesia de San Cornelio y San Cipriano y un mirador desde el que se puede ver toda la Sierra de Ayllón.

Iglesia de San Cornelio y San Cipriano
Iglesia de San Cornelio y San Cipriano en El Muyo

El Negredo

Es el municipio que pone fin a La Ruta de los Pueblos de Colores. Es el pueblo menos negro de todos, pero también tiene un gran encanto turístico.

Aunque es la despoblación la que reina aquí, en este municipio es posible encontrarse con algún vecino dispuesto a ayudarte. Aquí, te podrás perder en cada una de las calles de El Negredo, visitando su preciosa plaza y la Iglesia de Nuestra Señora de Valdehermoso.

Plaza de El Negredo
Plaza de El Negredo

Desde la lejanía, aparte de observar la grandiosidad de la Sierra de Ayllón, tendrás la oportunidad de ver la segunda iglesia del municipio, la de Nuestra Señora del Rosario.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario en El Negredo

Nuestro consejo

Aunque los pueblos son pequeños, es mejor aprovechar todo el día para verlos. Así podrás tomarte el tiempo que quieras en visitarlos y disfrutarás al máximo de cada uno de sus rincones.

Ahora sí. Llegó la hora: ¡coge el coche y lánzate a la aventura!

2 comentarios en “La ruta por los pueblos de colores de Segovia

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